domingo, 11 de agosto de 2013

Homo lectoris 7 (Correcta tipografía del Amor)




Los nombres de los dos incautos, con minúsculas. Las frases almibaradas, por supuesto, en cursiva. Los juramentos van entre comillas y las mentiras seguidas de puntos suspensivos. Cuando se trate de una velada inolvidable, resaltar el margen e introducir letras capitulares estilo gótico. No recargar mucho las ausencias con paréntesis superfluos, mucho menos con corchetes. Si las lágrimas son profusas y recurrentes, en aras de la preservación de nuestros bosques, se recomienda imprimir a dos caras en papel reciclado de muy bajo gramaje. Los episodios de infidelidad habrán de referirse con un asterisco. Una página en blanco será apropiada cuando se desee castigar a la contraparte con la retórica de la indiferencia. Para los reproches e insultos, los caracteres y símbolos exóticos constituyen la regla. Prescindir en lo posible de las frases exclamativas y los interrogatorios precedidos de estorbosos guiones sarcásticos a fin de no inocular al lector el virus de la flojera fulminante dejándolo en estado comatoso.
Indispensable la locución sic para ridiculizar declaraciones del tipo: "Fue una inofensiva aventurilla de una sola noche".
A medida que se aproxime la ruptura, el interlineado deberá aumentar en forma notoria; y el adiós definitivo o punto final se recomienda con tinta púrpura o rojiza: recuérdese que a Gutenberg se le ocurrió la idea de la imprenta mientras exprimía uvas con una prensa.
La fe de erratas, por respeto al lector, breve y sin inverosímiles excusas.