Debe haber un maldito sitio
con un cielo y una casa mía
(Gianluca Grignani)
Tal vez no se comprenda,
pero clavo mis uñas en sus paredes
y hasta muerdo sus labios de febril sillar.
Tal vez no se comprenda
pero escapé de la ciudad y de la náusea.
Tal vez no se comprenda
pero me incorporo antes del amanecer
para escuchar el líquido tintineo
de las monedas solares.
Ahora tengo víboras, coyotes y jabalíes
muy aristocráticos que me saludan
en los silencios de la tarde.
Perdónenme si pueden
la altanería pero...
es mi casa.
Yo la hice.
Tal vez no se comprenda.