Desplome
Caigo sobre mí mismo,
en un abismo de mí.
Bultos de mí se desploman,
muros de mí que me aplastan
definitivos y estrepitosos.
Caigo sobre mis restos,
sobre mi hollada ceniza,
con lentitud negra,
desmoronado por el vértigo.
Desplomándome con majestuosidad pasajera,
con silencio rígido
de varón amaestrado
para levantarse.