º
puntas oscuras
a veces invitantes
ortas hostiles
º
fulgor nocturno
desafiante de leyes
gravitatorias
º
ojos y cejas
párpados y pestañas
todas tus huestes
º
ya desdeñosa
—mirada tornadiza—
ahora tierna
º
mirar oblicuo
lanzamiento de dardos:
eres invicta
º
faros negruzcos
observándome airados
brillan con auge
º
mucho más raudos
son tus ojos hostiles
que sus cariños