lunes, 10 de abril de 2017

Elsa



Confía en Dios como confía un hijo en la mano de su madre,
Jesús dijo a su escéptico discípulo Tomás.
Y yo confié , Madre, en tu mano milagrosa,
sabia en empanadas
y papas rellenas de queso y mantequilla.
Mano que tiraba de mí para llevarme
a la tienda de telas:
surtidora de mis camisas,
y aprendí eso de "nada de ropas arrogantes".
Que no se le olviden, Madre, mis tardes malmoridas
de bizcochos con piña.
No se le olviden mis ojos siempre proclives al llanto.
Que no se le olvide la perfección del nudo de corbata
de mi uniforme inmaculado.
No se le olviden los veinte centavos
para comprarme una golosina
ni mis primeros berridos (desafinados pero seguros)
cuando comencé a cantarle
canciones de Raphael y Julio Iglesias
a costa de mi reputación.
Que no se le olvide mi nombre, Madre:
Prieto fino.
Que no se le olvide.



miércoles, 5 de abril de 2017

Más{temáticas}




fÓr[m-u/1]ª

hombro de hombre
con hambre de hembra
1+0 = 0
la soledad no puede expresarse
como cociente de dos números enteros
{nuevo teorema pitagórico que acabo de inventar}
un número sin húmero
una figura nulilátera
un nuliángulo, nulimagnitud en silencio perpetuo
un cero elevado a la potencia izquierda
solo y sin orientación geométrica
un cero que es gratis:
el estigma que se grababa
con un hierro al rojo vivo
en la frente de los criminales
en la Edad Media
una equis que no figura en la ecuación
el número π desterrado del círculo (de amores)
la coordenada (0:0)
menos que eso: una no-cifra
un antidígito espectral, melancólico y caedizo
Postulado: Nadie ha descubierto un número perfecto impar.
Demostración: Un ser humano no es nada si no guarda en su corazón un idílico guarismo. Aunque sea un
M
   o
     n
       o
         m
             i
               o
                        X
   

      

                                            
































































viernes, 31 de marzo de 2017

Daríate

Daríate

Daríate mi cuerpo
pero está maltratado:
la ruina que extendieron
tormentas del pasado;
pero no te preocupes
que resurgiré a nado. 

Daríate mis ojos
pero están ocupados
mirándote completa
brillar por todos lados,
buscando cortejarte
con pobres resultados. 

Mi corazón te daba
sin cómo, dónde o cuándo.
Te daría mi vida
pero la estoy usando,
mas no te mortifiques
que está bajo tu mando.







lunes, 27 de marzo de 2017

Ventriloquía






Ventriloquía

Para no sentirme solo
aprendí ventriloquía,
con muñecos me entendía
sin guion u otro protocolo.
A veces me descontrolo
y vuelvo a ellos por miedo
a que me olviden y cedo
al impulso de sacarlos
del baúl: Chacha y Don Carlos,
para hablar pausado y quedo.



sábado, 18 de marzo de 2017

Pregones


(Pregón 1)

¿Quién me compra
un tatuaje
de serpiente
que mi amada
exhibía
en su vientre?


(Pregón 2) 

Vendo hastío
de mi dama
que en la calle
va en su moto
con cadenas
en su talle.


(Pregón 3) 

Muy barata
mercancía
hoy ofrezco:
un desaire
que he pateado
por despecho.


(Pregón 4) 

¿Quién quisiera
mercar saldos
de una dicha
pasajera,
sensiblera,
hecha tiras?


(Pregón 5) 

Traigo en saco
un idilio
a buen precio,
pues quitóme
la alegría
y hasta el sueño.


(Pregón 6) 

En rebaja
y en abonos
vendo el cutis
de una novia
que me atrajo
con su pubis.


(Pregón 7) 

Aquí llega
regateando
su marchante
el cariño
de una injusta:
la implacable.


(Pregón 8) 

En su estuche,
de mi amada
vendo un beso
que aún duele:
venenoso,
traicionero. 


(Pregón 9) 

Esta ganga
aproveche:
los deslices
de mi esposa
que me hicieron
cicatrices.


(Pregón 10) 

Vendo tinte
de mi ninfa,
como un sello
con que pinta
de arcoíris
su cabello.

                                           

miércoles, 15 de marzo de 2017

Voluntad de Yerro 4



En una de las más importantes páginas de la histeria de la literhartura, el nombre del Marqués de Jade ha quedado escroto para siempre, a diferencia de otros que han pasado sin pene ni gloria. Su maravilloso sexo sentido para fallar la palabra precisa, lábil para crear atmósferas fantasmales y esperménticas que a uno le ponen los pelos de puta, su audacia con la frase ivaginativa y su dominio de la lengua con un sexgo lambivalente  entre lo cosmopolita y lo vergáculo (dualidad estilística por erección propia); lo colocan en una posición de perrito en la naturaleza humana, en el umbral de la merecida Cama Universal. Prueba de lo anterior son las continuas pubicaciones de sus sobras y los semenarios que se llevan a cabo sobre su vida con periodicidad sexanal.
Fue además un gran exprimentador, siempre al falo de la vanguardia, pero sin abandonar su prosa llena de recogimiento y sin exsexos. Filósofo ilustre, uno de los labios más lucidos de su épica.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Yantar de Gesta 7 (Yeshua. El menú del gran Rabí)





Él también profesó amor por el arte culinario. Al Maestro se le daba bien el pescado a las brasas. Prefería las especies del mar de Tiberias. No nos dejemos engañar por la aparente sencillez de su platillo ni pensemos que se trata de una receta aburrida. ¿Acaso los expertos en yantar no afirman que "con la falta de recursos nace el apetito, base de la gastronomía"?
Limpiar un pez por dentro y por fuera no es fácil. El Maestro, después de desechar las vísceras y lavar muy bien, eliminaba las escamas con un cuchillo raspando en dirección a la cabeza. Después de cortar la cola lavaba de nuevo. Bienaventurados lo que tienen hambre y antojo de arenque porque ellos serán hartos.
El Rabí cocía el pescado directamente al fuego durante veinticinco minutos para que quedara crujiente. Su cocina era bucólica, al aire libre; tan distinta a las de hoy en día con su aséptico aire de sanatorio.
Condimentaba con semillas de mostaza y servía pan de cebada hecho con levadura fresca, no corrompida como la de los fariseos. Como postre, lo habitual eran los dátiles y los higos recién cortados. Quien tenga papilas gustativas para degustar que paladee.

Otra exquisita receta del Maestro eran los huevos galileos. Huevos de gallina que prodigaba a todo aquel que quisiera probarlos porque, ¿quién de vosotros si su hijo le pidiera un huevo le da un escorpión? Después de freírlos en aceite de oliva extra virgen (sin alusiones personales, por favor), los aderezaba con posca, esto es, vinagre balsámico (lo que los soldados daban a los que crucificaban para mitigar el dolor), adicionándole hojitas de romero silvestre.
A veces los huevos los preparaba en forma de omelette, con queso de cabra y yerbabuena. Obraba milagros con sus recetas y las ofrecía orgulloso a sus discípulos con una sonrisita de mordisco.