domingo, 28 de agosto de 2011

Señores del jurado

Soy culpable, señores del jurado.
Nada puedo alegar, no hay atenuantes:
ser un hombre sensible es mi pecado,
juglar y caballero (de los de antes).
Fui a su casa, sin fondos, quebrantado;
triste mas sin propósitos galantes.
Ella -lo juro aquí desde el estrado-
fue quien lanzó sus dardos insinuantes;
yo en mi defensa supliqué de hinojos,
y aunque puse de escudo mi corbata,
me hirió en el pecho con sus verdes ojos
y vi -siempre al gentil se le maltrata-
venir la flecha de Eros. Soy culpable:
la ahorqué -tras poseerla, ¡ay!- con un cable.

viernes, 19 de agosto de 2011

Tanta Tinta Tonta

1. (Ven)

Ven siempre
cual eres
muy tú

ven tuya
avara
de ti

ven toda
sin peso
ni edad

ven siempre
ven antes
ven hoy

ven mucho
de nuevo
después.

2. (Casida)

Se parece a la noche:
abyectamente pura
como el confesionario
que sabe de lujuria.

El cuenco de sus manos
es más reconfortante que sus labios.

Sus poses restituyen
aquel placer siniestro
de las antiguas nobles
que provocaban duelos.

Una vez me ha tocado
y con mi sangre me dejó tatuado.

3. (Boca)

Boca que susurra
como una colmena
boca que promete
carnales querellas.

Boca que me ciñe
con húmedas redes
irrigando fresca
nata trasparente.

Boca que insinúa
dos batientes gajos
que han de redimirse
dando navajazos.

4. (Te contengo)

Te contengo
como un sobre
como un cáliz
cual si fueras
vino brusco.

Te contengo
como un nido
como un cofre
que custodia
tus secretos.

Te contengo
como un cauce
como un puño
que apretuja
una dádiva.

5. (Coramorazón)

Está vacío
está cerrado
y sin moverse
oscuro está
inmaterial
no huele a nada
tan apartado
y silencioso
que infunde miedo.

jueves, 11 de agosto de 2011

Vericuentos 7 (Refutando al filósofo)



Heraclitus
Yo sí pude bañarme dos veces en las mismas aguas del mismo río, aunque tuve que correr bastante para alcanzarlas.

jueves, 4 de agosto de 2011

Marie Antoniette



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Me pusieron el mundo entre las manos

envuelto en seda y caros tercipelos
sin manuales, ni guías. Los arcanos
secretos del poder de mis abuelos
se quedaron en Austria. Indigna fui,
amado Fersen, de llevar corona,
mas ¡tanta humillación! ¿la merecí?
Nací alteza imperial; no una bribona.

Ya debo prepararme, último acto,
del drama de la "Viuda de Capeto".
La cabeza bien alta hasta el impacto:
el público merece mi respeto.

Y a ti, el más leal, mi amor, mi amante,
te encargo una oración para el instante.

Pilar L-Muñiz

miércoles, 3 de agosto de 2011

Diezmos 5


Náufrago escribe una nota a su novia

Juro que pienso en ti tanto
que me sobra tu presencia,
lo hago con grave frecuencia
y tu visión gana encanto.
Recapacito y me espanto:
Ella y tú no son lo mismo
en un trance de erotismo.
Te fui infiel en tu homenaje,
tanto contigo me abstraje
que cortejé a tu espejismo.

lunes, 1 de agosto de 2011

Gárgaras




º Para preguntar hay que ponerse guantes de boxeador ¿?

º El sastre es el acupunturista de los trajes.

º La jaqueca es el as bajo la manga de la coquetería femenina.

º Cuando el viento cesa es porque se ha cansado y necesita tomar aire.

º Las vías abandonadas del tren son la cremallera del paisaje.

º Dar lástima no significa ser magnánimo.

º Algunos desean ir más allá de una fama circunstancial y esperan "a no pasar nunca de moda".

º A veces el catolicismo, más que una comunidad religiosa, parece un club de fans.

º Muchos quieren que la frivolidad y el conformismo, sigan portando las máscaras del recato y la abnegación.