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miércoles, 27 de enero de 2016

Vericuentos 14 (Gutenberg)



De entrada lo confundí con un vendedor de biblias de puerta en puerta. No me inspiró confianza: estaba pálido como un papel. Su aspecto me parecía conocido, lo tenía bien grabado, alguien turbiamente popular; un personaje con mala prensa. Una caricaturesca copia de los distribuidores de La Atalaya
Aunque su cara no era lo que se dice, un libro abierto, deduje que su carácter era el de un tipo móvil, voluble. De él emanaba un olor a metal caliente, a hierro fundido. Un individuo de cierto volumen con ropas flojas y raídas, como desencuadernado. Hombre mayúsculo de viejo cuño con gestos minúsculos y una presencia del todo inédita. Tal fue mi primera impresión.
Me extendió un pliego que contenía muchas erratas señalando con el índice unas letras góticas. Algo no encajaba en el molde. Meneé la cabeza para dar a entender que no tenía tiempo pero el sujeto no quitaba el dedo del renglón. Por supuesto, obtener dinero era su tirada. Insistió en que leyera una cláusula acerca de patentes y regalías. "No invente", repliqué un poco iracundo pero en aras de la ecuanimidad corregí mi estilo.
La falta de aplomo suele dejar amplios márgenes para la impertinencia, así que como colofón lo despedí con un portazo. Creo que estuve ejemplar. Yo no me ando con medias tintas. 

jueves, 11 de agosto de 2011

Vericuentos 7 (Refutando al filósofo)



Heraclitus
Yo sí pude bañarme dos veces en las mismas aguas del mismo río, aunque tuve que correr bastante para alcanzarlas.

jueves, 28 de julio de 2011

Vericuentos 6 (De familia ilustre)



Mi gran ancestro Caín, tuvo la idea de utilizar sangre como fertilizante en el cultivo de hortalizas. Fue todo un hallazgo para la industria alimenticia. Mi abuelo el Rey David me enseñó a cazar faisanes con la honda. En sus banquetes, los comensales celebraban mi puntería. La bella Jezabel, familiar de estirpe en entredicho a quien gustaban mucho los perros y asomarse a las ventanas, puso como condición en su testamento que me alejara de las sectas de fanáticos, agrupaciones esotéricas y quemara mis libros de superación personal. Mi padrino Herodes construyó un magnífico parque de juegos mecánicos en el centro de Judea e hizo trasladar el zoológico de mi pariente Noé para añadir atracciones. Caramelos y refrescos gratis entre toda la niñez del reino. Mi primo Poncio Pilato se ha hecho magnate vendiendo gel antibacterial para las manos, mientras que mi tío Barrabás acaba de instalar un despacho jurídico para defender a los presos políticos de bajos recursos. Mi hermanastro Judas Iscariote mantiene una amplia red de patrocinadores mediante las cestas de limosna, para sus actividades como informador de los regímenes totalitarios. La verdad no entiendo porqué María Magdalena rechaza mi solicitud de matrimonio.

sábado, 9 de abril de 2011

Vericuentos 4 (Foto Familiar)

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La cámara fotográfica era gigantesca, descomunal. Aun así, difícilmente nos captaba a todos. En la imagen resultante no se aprecia con claridad quién es quién. La respuesta unánime para participar en esa absurda e imposible foto de familia, fue solo para complacer a los ancestros quienes insistieron en retratarse rodeados por todos sus descendientes. ¿Cómo decir "no" a nuestros padres Adán y Eva?

viernes, 1 de octubre de 2010

Vericuentos (Elementary, my dear Watson)


Tras contados segundos de penumbra se reinstauró la luz en el salón, hallándose a la anfitriona de la casa apuñalada por la espalda. Fue unánime la sospecha de que el lector era el único culpable.

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