sábado, 28 de abril de 2018

Diez en conducta



Me corresponde este día
el comportarme muy bien,
amarrando a mi heroína
sobre las vías de un tren.

En este día me toca
un proceder intachable,
empujando a las personas
cuando atraviesen la calle.

Merezco un diez en conducta,
una estrellita en la frente,
la incómoda investidura:
aureola de buena gente.

Mostrar mi actitud modelo
me toca en esta jornada,
a algún gato callejero
pondré en su cola una lata.

El desempeño de un santo
mostraré frente a los niños:
descompondré el anticuado
carrusel de caballitos.

Merezco un diez en conducta,
una estrellita en la frente.

viernes, 13 de abril de 2018

Ojos de Pacún 3










º
prístinos ojos
como puertas sombrías
al firmamento

º
una mirada
anegada en penumbra
está soñando

º
en sus pupilas
de abismática calma
hay un enigma

º
en esos ojos
pernoctan las estrellas
—nadie haga ruido—

º
mirar sereno:
es la noche acunando
lágrimas de humo

º
ojos que irradian
una paz taciturna
sin mirar nada

º
si abres los ojos
en un duelo de luz
los astros pierden

º
alza con vida
todo lo que está inerte
con su mirada

º
ojos ambiguos
mas apáticos nunca
nunca huidizos

º
son sus pupilas
de donde el sol no mancha
con sus fulgores

jueves, 12 de abril de 2018

Estado de sitio



Estado de sitio

Débil, arrinconándome la Vida
con un trozo de vidrio en la garganta
en un sórdido túnel sin salida,

su sombra fantasmal se me agiganta;
la intrepidez se me ha desvanecido,
tengo angustia y no puedo hablar de cuánta.

Ya casi es un dialecto mi gemido,
un estertor agónico e inconexo
sin una ubicación en el olvido.

Me he humillado teatral y genuflexo
ante el Azar que toma decisiones
sin permitir el más remoto nexo

con lo que otrora fueron ilusiones,
como cuando un revés determinante
acaba con la fe de que dispones.

Muere una convicción en un instante,
un ideal de cáscara compacta
se vuelve añicos con afán mutante.

Ya con la egolatría tumefacta
ante los trances más inofensivos
toda nuestra bravura se retracta.

La penumbra no deja espejos vivos,
sólo tiene oquedad en torno suyo
y una serie de cultos expiativos.

En madriguera tal me disminuyo,
como una bestezuela temerosa
dentro de un esperpéntico capullo.

Se ha vuelto mi habitáculo esta fosa
de taciturnidad y aquejamiento
porque el mundo colérico me acosa.

Es una abdicación, no me arrepiento
de claudicar al pie de un precipicio
sitiado por un mal presentimiento.

Acontezco en un ámbito ficticio,
en medio de pretéritas quimeras
cuando a solas les hablo y acaricio.

El miedo es de costumbres pendencieras,
sientes que su negrura es un vil hado,
como un dios que aguardara a que te mueras.

Cogiendo un rumbo exótico he arribado  
a un túnel sin salida y sin retorno,
de mucho a poco y nada me degrado.

Como síntoma grave de trastorno,
creo que tengo un témpano a mi lado
a juzgar por mi gélido contorno
o tal vez por mí mismo estoy sitiado.

martes, 3 de abril de 2018

Exposición de un Coleccionista 8 (Reseña Capciosa)





Manchas y chorreaduras muy estéticas, ejemplo paradigmático del neo-abstractismo post-rupestre, un movimiento artístico derivado del embarradurismo improvisado e impulsivo que hace de la emoción sincera su principal rasgo estilístico. Con la espontaneidad como dogma, todo objeto arrojadizo capaz de salpicar es válido. Verbigracia: un huevo negro. La técnica alcanza cotas de esplendor a la contra: la destreza del descaro, el bellaco talento del ocio. Hay que dejar escurrir la inspiración. Los pintarrajeos son merecedores de una pared con preeminencia en un museo y una sesuda reseña. Este cuadro excelso se titula "Salpicón fúnebre", y por el monto que pagué por él uno podría adquirir un submarino nuclear o un telescopio satelital de última tecnología. El presupuesto de todo un año de varios países pobres. No hay que olvidar que el precio de una obra, está en función no sólo de sus atributos artísticos, sino de su procedencia: quién o quiénes han sido los poseedores de una obra tan magna; y ésta, estuvo en las manos del mismísimo Rico McPato. El nombre del ex propietario le da una magnificencia adicional a la pintura. Una creación digna de figurar en la sala de espera de un dentista.
La obra fue retocada el años pasado por su autor, con el único propósito de mejorar su indiscutible calidad.