Por: Yalo Tsé
º Todo mundo cree saber cómo debe ser un ser humano.
º Ese narcisismo tuyo tan arraigado que tus labios besan en sentido contrario.
º No te des por vencido a la primera dificultad. Hazlo antes.
º Es retrógrado y nulo tener un ideal: la moda es tener actitud. Ya no importa el ser sino la personalidad, la envoltura.
º ¿Más falso que una moneda con dos caras? Más falso que una frase de amor en un burdel.
º Somos expertos en inventarnos deberes fatigosos, superfluos y equívocos; de nulo provecho para nosotros y para el prójimo.
º Es la hora de frotar esa desgarradura espumosa y de la rencorosa añoranza por aquello que la causó.
º Ingéniatelas para que tu conducta sea más importante que tus creencias.
º Para aprender sobre la estupidez hay que procurar observarse uno mismo con mucho detenimiento.
º De nada sirve arrancar el dolor; queda una oquedad carroñera y fétida, y para colmo nada liviana.
º Debes ser realista: hazle caso a tu amiguito imaginario.
º Nunca confiar en alguien que preconiza: "Las cosas pasan por algo".
º En cada época, toda generación piensa que es crucial su intervención en el devenir de la humanidad.
º Es más frecuente el no cambiar de opinión o punto de vista por pereza que por orgullo.
º Aléjate de esos seres con optimismo inoxidable.
º No te esmeres tanto en encontrarte a ti mismo. Te puedes llevar una gran decepción.
º Renegar de nuestros vicios y defectos; repudiarlos y zaherirlos para después recapacitar, echarlos de menos, implorarles perdón y pedir la reconciliación.